En Egipto la utilizaban para promover la paz y la armonía, contra la depresión, incrementaba la
energía sexual y para prevenir enfermedades de la piel. Las más oscuras eran utilizadas para el
control de la presión arterial, las rosas para la anemia y las blancas para afecciones en los
ojos y oídos. La roja sobre el chakra sexual para los dolores menstruales o previos al parto y
en el hombre como eficaz remedio contra la impotencia.
Atrae la buena suerte y la alegría de vivir.
Es la piedra vital del optimismo, de la armonía.
Efecto relajante para quien la usa, disipa los momentos de malhumor,
cólera y rabia.
Promueve el interés por nuevas aventuras, nuevos negocios, nuevas
perspectivas.
Purifica la sangre y alinea los cuerpos físicos y etéreos.
Facilita la concentración para meditar.
Crea un sentido de bienestar.
Ayuda a problemas del hígado, vesícula y páncreas.